5. Cuando conocimos a Sandra, en Bogotá (en Océano Films, los mismos de K A R M A… ), varias veces nos mencionó a una amiga suya que lleva tiempos de los tiempos tratando de llevar adelante una película que dirigió - ya sabes lo difícil que es sacar una película aquí en Colombia que no tenga ni actores de televisión (que parece uno viendo eso mismo: televisión), que no sea rodada en Bogotá, que no sea adaptación de un libro de esos de aquí, que no salga un tipo con revólver en mano boleando chumbimba parejo, o que no salgan guerrillos ni mafiosos, o que no salga vieja empelota, o… y eso que estamos en auge: Rosario Tijeras, Karma el precio de tus actos, La Colombian Dream, Al final del espectro, Satanás, Paraíso Travel, Perro come Perro, una de una pareja empelota ahí – creo que en todos estos salió vieja empelota y salió tipo voleando chumbimba-, y seguro alguna se me olvida. Luego Sandra, con el transcurso de los días nos mencionó que su amiga, que además de estar loca de remate, se iba por fin para la Argentina a inflar y sacar varias copias en 35 mm de su película Los últimos malos días de Guillermino. Y luego Sandra nos contó… como ven, la historia es larga.
4. La demente, la psicópata, la maniática, la desquiciada, la neurasténica, la perturbada, la borracha, la peleona, la todo de atar y que ni hable, aléjate Satanás, que no te vuelva a ver - no es broma, no exagero, cuando la conocimos quisimos agarrarla a pata y dejarla botada en una orilla del camino, solo se la aguanta Sandra; pobre Sandra-, ya por fin parece estar terminando ese calvario de llevar su película a las salas de cine. Y Felicitaciones por eso, aunque sé que ella no lee esto, siquiera.
3. http://www.losultimosmalosdiasdeguillermino.com/#
2.
1. Yo no he visto la película, así que lejos estoy de recomendarla, pero que bien aquí hay gente que tiene paciencia para llevar sus proyectos adelante; yo ya hubiera colgado eso en este blog y fue, a otra cosa Federico.
lunes, 28 de abril de 2008
sábado, 26 de abril de 2008
ANIMALITOS ESCONDIDOS
32. EXT. EN MEDIO DE UN ESCAMPADO. TARDE.
Los HOMBRES ARMADOS están descargando las mochilas aunque no sus armas y sus fusiles. MURRAPO se acerca a GASTÓN y DAVID, quienes están arrodillados y empapados en sudor, jadean bastante y tienen sus equipos a su lado.
Se saca de uno de sus bolsillo una mandarina y se las arroja. El gesto es brusco aunque no malintencionado.
Se aleja.
CUZCA se le acerca a MURRAPO. GASTÓN observa que los dos hombres sostienen una conversación y apuntan muchas veces hacia él. Mira a DAVID, quien todavía jadea. DAVID mira al suelo. CUZCA se acerca a ellos.
GASTÓN y DAVID lo miran detenidamente, aun no son capaces de decir nada. DAVID traga saliva para poder hablar.
CHINGA, detrás de ellos, se ve complacido con esta frase, y asiente con la cabeza. GASTÓN y DAVID se miran mutuamente.
33. EXT. EN MEDIO DE UN ESCAMPADO. TARDE.
DAVID está arrodillado frente al maletín. Revisa la cámara, está buscando en uno de los bolsillos una batería, ya tiene el cassette en la mano. CHINGA está parado al lado suyo.
DAVID comienza a sollozar. GASTÓN se acerca a DAVID, agarra el maletín de la cámara.
Mientras recobra su compostura DAVID logra preparar la cámara.
Se acerca CUZCA.
Comienza a desplazarse el grupo de gente e instintivamente se forma la fila de nuevo. DAVID se coloca la cámara al hombro.
Los HOMBRES ARMADOS están descargando las mochilas aunque no sus armas y sus fusiles. MURRAPO se acerca a GASTÓN y DAVID, quienes están arrodillados y empapados en sudor, jadean bastante y tienen sus equipos a su lado.
MURRAPO:
Vea, vamos a parar cinco minutos. Estamos esperando a unos compañeros. Vamos a seguir caminando hasta la noche.
Vea, vamos a parar cinco minutos. Estamos esperando a unos compañeros. Vamos a seguir caminando hasta la noche.
Se saca de uno de sus bolsillo una mandarina y se las arroja. El gesto es brusco aunque no malintencionado.
MURRAPO:
Coman algo.
Coman algo.
Se aleja.
MURRAPO:
!Cuzca!
!Cuzca!
CUZCA se le acerca a MURRAPO. GASTÓN observa que los dos hombres sostienen una conversación y apuntan muchas veces hacia él. Mira a DAVID, quien todavía jadea. DAVID mira al suelo. CUZCA se acerca a ellos.
CUZCA:
Mi comandante llamó para decir que si pueden filmar. Que ya que como ustedes son de la televisión, que filmen para que registren lo del movimiento.
Mi comandante llamó para decir que si pueden filmar. Que ya que como ustedes son de la televisión, que filmen para que registren lo del movimiento.
GASTÓN y DAVID lo miran detenidamente, aun no son capaces de decir nada. DAVID traga saliva para poder hablar.
DAVID:
Pero... me... tienen que... dar... un... tiempo... es que... necesito preparar... la cámara.
Pero... me... tienen que... dar... un... tiempo... es que... necesito preparar... la cámara.
CUZCA
Fresco mijo, que para eso está el Chinga, él les colabora.
Fresco mijo, que para eso está el Chinga, él les colabora.
CHINGA, detrás de ellos, se ve complacido con esta frase, y asiente con la cabeza. GASTÓN y DAVID se miran mutuamente.
CORTE A:
33. EXT. EN MEDIO DE UN ESCAMPADO. TARDE.
DAVID está arrodillado frente al maletín. Revisa la cámara, está buscando en uno de los bolsillos una batería, ya tiene el cassette en la mano. CHINGA está parado al lado suyo.
MURRAPO (OFF):
Chinga, apúreme a esos manes.
Chinga, apúreme a esos manes.
CHINGA:
Hey pelao, apúrele.
Hey pelao, apúrele.
DAVID comienza a sollozar. GASTÓN se acerca a DAVID, agarra el maletín de la cámara.
Se escucha una expresión de reniego de CHINGA.
Mientras recobra su compostura DAVID logra preparar la cámara.
MURRAPO (OFF):
¡Chinga!
¡Chinga!
Se acerca CUZCA.
CUZCA
(Dirigiendose a Chinga)
Qué hubo pues mijo, apúrese pues!
(Dirigiendose a Chinga)
Qué hubo pues mijo, apúrese pues!
Comienza a desplazarse el grupo de gente e instintivamente se forma la fila de nuevo. DAVID se coloca la cámara al hombro.
CORTE A:
domingo, 20 de abril de 2008
ANIMALITOS ESCONDIDOS
29. INT. HABITACIÓN DE HOTEL DE SOLEDAD. MEDIODÍA.
(La habitación es amplia, tiene una antesala, a un costado hay una coctelera y una pequeña nevera, la sala está amoblada con un par de sofás anchos. Está ubicada en un piso alto del hotel puesto que la vista que domina por la ventana concuerda con el horizonte de los edificios más altos de la ciudad. A lo lejos se ven las montañas que enmarcan el valle.)
SOLEDAD abre la puerta y sostiene la tarjeta de entrada. Se dirige hacia la ventana principal. DAVID entra tras ella, mientras le da una propina al botones. SOLEDAD contempla la vista y luego mira a DAVID.
DAVID hace un gesto irónico.
DAVID hace un gesto desdeñoso con su rostro.
SOLEDAD lo mira por unos segundos y luego se dirige a la nevera.
DAVID niega con la cebeza y se acerca a la ventana, mira las montañas.
30. EXT. EN LAS MONTAÑAS. MEDIODÍA.
Mientras avanzan por un sendero en medio de la montaña. La dificultad de la pendiente no resulta ser tan evidente puesto que los caminantes pueden avanzar sin tener que estar agachados o agarrados de la vegetación. GASTÓN y DAVID están acompañados por 15 HOMBRES fuertemente armados.
La distribución del avance se hace de la siguiente manera: Hay 8 hombres que van al frente en fila india. GASTÓN va en medio, dos HOMBRES van tras él, luego va DAVID quien a su vez es escoltado por otros dos HOMBRES y tres HOMBRES más guardan una distancia prudencial a la fila principal.
MURRAPO está al frente del grupo. CHINGA, un joven de 16 años de cabello corto y una sombra de bigote, escolta a DAVID, sostiene una conversación con el compañero que está tras él (CUZCA, de 18. Más alto que CHINGA aunque más delgado).
31. INT. HABITACIÓN DE HOTEL DE SOLEDAD. MEDIODÍA.
(La escena es continuada de la escena 29)
DAVID sigue mirando las montañas atravéz de la ventana, mira a SOLEDAD.
SOLEDAD con un vaso con whisky en una mano se dirige a la silla adyacente al sofá.
DAVID vuelve a mirar las montañas por unos segundos, suspira, saca un paquete de cigarrillos, saca un cigarrillo, lo enciende con el encendedor plateado, da una bocanada y camina hacia el sofá, se sienta y queda clavado ante lo blando del mueble.
SOLEDAD está sentada en la silla, mira a DAVID mientras bebe un trago de su whisky.
DAVID empieza a hojear el catálogo del hotel que se encuentra frente a él sobre la mesa ratona.
(La habitación es amplia, tiene una antesala, a un costado hay una coctelera y una pequeña nevera, la sala está amoblada con un par de sofás anchos. Está ubicada en un piso alto del hotel puesto que la vista que domina por la ventana concuerda con el horizonte de los edificios más altos de la ciudad. A lo lejos se ven las montañas que enmarcan el valle.)
SOLEDAD abre la puerta y sostiene la tarjeta de entrada. Se dirige hacia la ventana principal. DAVID entra tras ella, mientras le da una propina al botones. SOLEDAD contempla la vista y luego mira a DAVID.
SOLEDAD:
Y... es linda... me gustan las montañas.
Y... es linda... me gustan las montañas.
DAVID hace un gesto irónico.
SOLEDAD:
¿Qué pasa?
¿Qué pasa?
DAVID hace un gesto desdeñoso con su rostro.
DAVID:
Nada realmente.
Nada realmente.
SOLEDAD lo mira por unos segundos y luego se dirige a la nevera.
SOLEDAD:
Ché ¿Querés un trago?
Ché ¿Querés un trago?
DAVID niega con la cebeza y se acerca a la ventana, mira las montañas.
Se escucha el caer de unos hielos en un vaso.
FUNDIDO A:
30. EXT. EN LAS MONTAÑAS. MEDIODÍA.
Mientras avanzan por un sendero en medio de la montaña. La dificultad de la pendiente no resulta ser tan evidente puesto que los caminantes pueden avanzar sin tener que estar agachados o agarrados de la vegetación. GASTÓN y DAVID están acompañados por 15 HOMBRES fuertemente armados.
La distribución del avance se hace de la siguiente manera: Hay 8 hombres que van al frente en fila india. GASTÓN va en medio, dos HOMBRES van tras él, luego va DAVID quien a su vez es escoltado por otros dos HOMBRES y tres HOMBRES más guardan una distancia prudencial a la fila principal.
Se escucha el ruido de las cartucheras al avanzar.
MURRAPO está al frente del grupo. CHINGA, un joven de 16 años de cabello corto y una sombra de bigote, escolta a DAVID, sostiene una conversación con el compañero que está tras él (CUZCA, de 18. Más alto que CHINGA aunque más delgado).
CHINGA:
...Es que hermano, yo le digo, esa moto es una chimba... esos chinos están haciendo unas vainas muy bacanas. Es que es en serio que me voy a poner a ahorrar para comp--
...Es que hermano, yo le digo, esa moto es una chimba... esos chinos están haciendo unas vainas muy bacanas. Es que es en serio que me voy a poner a ahorrar para comp--
CUZCA:
Callate marica... avanzá.
Callate marica... avanzá.
CHINGA:
Pero ¿no te parece una chimba esa moto home?
Pero ¿no te parece una chimba esa moto home?
De la parte delantera de la fila se escucha un grito de MURRAPO.
MURRAPO:
¡Chinga, estése callado¡ !Cuzca, no le hable!
¡Chinga, estése callado¡ !Cuzca, no le hable!
CUZCA
(susurrandole a Chinga)
Si viste marica... te dije que te callaras.
(susurrandole a Chinga)
Si viste marica... te dije que te callaras.
CORTE A:
31. INT. HABITACIÓN DE HOTEL DE SOLEDAD. MEDIODÍA.
(La escena es continuada de la escena 29)
DAVID sigue mirando las montañas atravéz de la ventana, mira a SOLEDAD.
SOLEDAD con un vaso con whisky en una mano se dirige a la silla adyacente al sofá.
DAVID vuelve a mirar las montañas por unos segundos, suspira, saca un paquete de cigarrillos, saca un cigarrillo, lo enciende con el encendedor plateado, da una bocanada y camina hacia el sofá, se sienta y queda clavado ante lo blando del mueble.
SOLEDAD está sentada en la silla, mira a DAVID mientras bebe un trago de su whisky.
DAVID empieza a hojear el catálogo del hotel que se encuentra frente a él sobre la mesa ratona.
CORTE A:
domingo, 13 de abril de 2008
ANIMALITOS ESCONDIDOS
26. EXT. CARRO DE DAVID. DÍA/TARDE.
DAVID conduce, GASTÓN se encuentra a su lado, CAMILO está en la banca trasera. La carretera se ve vacía. DAVID mira por el retrovisor y nota que atrás, a lo lejos, viene un carro.
GASTÓN lo mira y cae en cuenta.
27. INT./EXT. CARRO DE DAVID/CARRETERA. MEDIODÍA.
El carro conducido por DAVID es nuevo. SOLEDAD se encuentra al lado de DAVID aunque solo mira por la ventana, tiene su cabeza recostada en la ventana.
DAVID la mira atento.
SOLEDAD levanta su cabeza y alza sus lentes hacia su frente y hace un gesto con la boca para liberar la presión de sus oídos.
SOLEDAD vuelve a recostar su cabeza en la ventana, contempla las montañas y el recorrido que se hace al doblar la curva y ver a Medellín.
DAVID saca el teléfono de su bolsillo, mira el identificador de llamadas y apaga el celular. Mira a SOLEDAD pero esta continúa mirando por la ventana.
SOLEDAD, sin mirarlo, revela una expresión irónica.
SOLEDAD se sienta recta en su silla y suspira.
En la carretera se ve un retén policial. Uno de los policías le hace un gesto con la mano a DAVID para que pare.
28. EXT. CARRO DE DAVID. DÍA/TARDE.
(La acción es continuada de la escena 26)
Al pasar por una curva ven que hay una fila de carros que obstaculizan el paso. Un bus se encuentra justo en frente de ellos.
DAVID trata de mirar más allá por la ventanilla pero el bus le impide. Apaga el carro y espera un rato. Todos comienzan a sentir el sudor húmedo de la zona.
DAVID no baja, cierra de nuevo la puerta, y le hace un gesto despreocupado.
GASTÓN saca la cabeza por su ventanilla y alcanza a ver que al fondo parece haber un obstáculo.
Un hombre armado (MURRAPO, 45 años, de piel cetrina y descuidada, corpulento, viste de camuflado y lleva una serie de distintivos cosidos a lo largo de las mangas de su uniforme. A diferencia de las otras personas que lo acompañan, lleva botas militares) está asomándose a uno de los primeros carros.
CAMILO mira por su ventanilla, ve a MURRAPO y a cuatro hombres que lo acompañan y que visten de forma similar.
GASTÓN observa que DAVID asomó la cabeza por su ventanilla, y permanece atento a un punto fijo. Al ver la expresión de asombro que DAVID hace le pregunta.
DAVID enciende el motor y acciona la reversa. Intenta dar un arrancón, pero a menos de un metro el carro que estaba tras ellos ya los ha alcanzado y obstaculiza la salida.
GASTÓN los calma a ambos.
DAVID apaga el carro. Poco a poco se va acercando MURRAPO, el otro HOMBRE ARMADO que lo acompaña se encarga del bus que antecede al carro de DAVID. Se asoma por la ventanilla de GASTÓN.
GASTÓN asiente con la cabeza. Lo mismo hace DAVID que en ese momento retira el cinturón de la puerta. CAMILO por el contrario se ve pálido. Comienza a sudar más de lo normal.
GASTÓN mira a CAMILO por el rabillo del ojo para indicarle que haga lo que se le pide. CAMILO, con la boca abierta, accede a salir como por un acto reflejo. Los tres son filados frente al carro.
GASTÓN y DAVID buscan en sus bolsillos traseros. Entregan las billeteras. CAMILO mira al piso y mira a los pasajeros del bus que están adelante, todos están filados. MURRAPO se acerca a CAMILO.
CAMILO no es capaz de verlo a la cara, lo mira de reojo, está hiperventilando y su rostro está bañado en sudor.
CAMILO empuja a MURRAPO e intenta correr.
CAMILO cae al suelo directamente.
DAVID y GASTÓN miran a MURRAPO frente a ellos y ven que la descarga no ha provenido de su arma, todavía la lleva terciada a la espalda. MURRAPO mira hacia arriba, a la montaña.
GASTÓN y DAVID siguen la mirada de él y se dan cuenta que desde el elevado hay un grupo de HOMBRES fuertemente armados que están apuntando a lo largo del trayecto que abarca el retén.
MURRAPO llama a un compañero y le pide que los requisen. GASTÓN y DAVID, de cara al suelo, no pueden evitar mirar hacia el cuerpo muerto de CAMILO. El rostro de ambos es impávido.
MURRAPO vigila a GASTÓN y a DAVID. Tiene el arma sobre su espalda. Otros dos se acercan y hablan con él. Este coge un transmisor y hace una llamada.
MURRAPO deja el transmisor, llama a otros dos compañeros y les ordena que saquen los equipos del carro de DAVID. GASTÓN y DAVID continúan boca abajo. MURRAPO se acerca a ellos.
Sin mirarlo, ambos asienten con la cabeza.
DAVID alcanza a subir la cabeza y ve que la cara de MURRAPO está distraída haciendo unas señas a algunos compañeros que se encuentran detrás de él. GASTÓN logra ver que otros dos HOMBRES ARMADOS arrastran el cuerpo de CAMILO hacia la vera de la carretera.
MURRAPO les pide que se incorporen. GASTÓN y DAVID lo hacen lentamente, se sacuden un poco y esperan a que MURRAPO se dirija a ellos.
MURRAPO hace un gesto de felicidad que contrasta con la situación.
GASTÓN y DAVID no saben qué responder.
DAVID agarra del suelo el maletín de la cámara. GASTÓN se encarga del maletín de la mezcladora de sonido y el micrófono. Cuando ya se preparan para entrar en la montaña pasan cerca al cuerpo de CAMILO. GASTÓN y DAVID lo miran, pero son interrumpidos por MURRAPO.
GASTÓN y DAVID comienzan a caminar.
DAVID conduce, GASTÓN se encuentra a su lado, CAMILO está en la banca trasera. La carretera se ve vacía. DAVID mira por el retrovisor y nota que atrás, a lo lejos, viene un carro.
DAVID:
Hey, hace rato que no veo pasar carros del otro lado.
Hey, hace rato que no veo pasar carros del otro lado.
GASTÓN lo mira y cae en cuenta.
GASTÓN
Es cierto, pero es que hoy es miércoles, supongo que no debería haber mucho tráfico.
Es cierto, pero es que hoy es miércoles, supongo que no debería haber mucho tráfico.
DAVID:
La verdad es que no sé.
La verdad es que no sé.
CORTE A:
27. INT./EXT. CARRO DE DAVID/CARRETERA. MEDIODÍA.
El carro conducido por DAVID es nuevo. SOLEDAD se encuentra al lado de DAVID aunque solo mira por la ventana, tiene su cabeza recostada en la ventana.
DAVID:
Ehmm... ¿Música?
Ehmm... ¿Música?
DAVID la mira atento.
DAVID:
Y... ¿qué tal el viaje?
Y... ¿qué tal el viaje?
SOLEDAD levanta su cabeza y alza sus lentes hacia su frente y hace un gesto con la boca para liberar la presión de sus oídos.
SOLEDAD:
Bueno.
Bueno.
SOLEDAD vuelve a recostar su cabeza en la ventana, contempla las montañas y el recorrido que se hace al doblar la curva y ver a Medellín.
Suena el tono de un teléfono celular.
DAVID saca el teléfono de su bolsillo, mira el identificador de llamadas y apaga el celular. Mira a SOLEDAD pero esta continúa mirando por la ventana.
DAVID:
La familia de Camilo me culpa por lo que pasó.
La familia de Camilo me culpa por lo que pasó.
SOLEDAD, sin mirarlo, revela una expresión irónica.
SOLEDAD:
(murmura)
Es peor cuando la culpa la siente uno como propia.
(murmura)
Es peor cuando la culpa la siente uno como propia.
DAVID:
¿Qué?
¿Qué?
SOLEDAD se sienta recta en su silla y suspira.
SOLEDAD:
Nada.
Nada.
En la carretera se ve un retén policial. Uno de los policías le hace un gesto con la mano a DAVID para que pare.
FUNDIDO A:
28. EXT. CARRO DE DAVID. DÍA/TARDE.
(La acción es continuada de la escena 26)
Al pasar por una curva ven que hay una fila de carros que obstaculizan el paso. Un bus se encuentra justo en frente de ellos.
GASTÓN:
Bueno, ahí está la respuesta.
Bueno, ahí está la respuesta.
CAMILO:
Seguro que hubo un derrumbe.
Seguro que hubo un derrumbe.
DAVID trata de mirar más allá por la ventanilla pero el bus le impide. Apaga el carro y espera un rato. Todos comienzan a sentir el sudor húmedo de la zona.
DAVID:
Voy a ver qué pasó.
Voy a ver qué pasó.
GASTÓN:
Esperate,... no hay necesidad.
Esperate,... no hay necesidad.
DAVID no baja, cierra de nuevo la puerta, y le hace un gesto despreocupado.
CAMILO:
Demás que no es nada.
Demás que no es nada.
GASTÓN saca la cabeza por su ventanilla y alcanza a ver que al fondo parece haber un obstáculo.
Un hombre armado (MURRAPO, 45 años, de piel cetrina y descuidada, corpulento, viste de camuflado y lleva una serie de distintivos cosidos a lo largo de las mangas de su uniforme. A diferencia de las otras personas que lo acompañan, lleva botas militares) está asomándose a uno de los primeros carros.
GASTÓN:
Parece un retén militar.
Parece un retén militar.
CAMILO mira por su ventanilla, ve a MURRAPO y a cuatro hombres que lo acompañan y que visten de forma similar.
CAMILO:
¿Será? es que tienen botas distintas.
¿Será? es que tienen botas distintas.
GASTÓN observa que DAVID asomó la cabeza por su ventanilla, y permanece atento a un punto fijo. Al ver la expresión de asombro que DAVID hace le pregunta.
GASTÓN:
¿Qué estás viendo vos?
¿Qué estás viendo vos?
DAVID enciende el motor y acciona la reversa. Intenta dar un arrancón, pero a menos de un metro el carro que estaba tras ellos ya los ha alcanzado y obstaculiza la salida.
CAMILO:
¿Qué pasa hermano?
¿Qué pasa hermano?
DAVID:
¡Marica, o es la guerrilla, o son los paracos!
¡Marica, o es la guerrilla, o son los paracos!
GASTÓN los calma a ambos.
GASTÓN:
Tranquilos, no digan nada.
Tranquilos, no digan nada.
CAMILO:
Hermano, pero es que esto es una pesca.
Hermano, pero es que esto es una pesca.
GASTÓN:
Por eso te digo ¡Callate!
Por eso te digo ¡Callate!
DAVID apaga el carro. Poco a poco se va acercando MURRAPO, el otro HOMBRE ARMADO que lo acompaña se encarga del bus que antecede al carro de DAVID. Se asoma por la ventanilla de GASTÓN.
MURRAPO:
Se bajan del vehículo por favor y me permiten una requisita.
Se bajan del vehículo por favor y me permiten una requisita.
GASTÓN asiente con la cabeza. Lo mismo hace DAVID que en ese momento retira el cinturón de la puerta. CAMILO por el contrario se ve pálido. Comienza a sudar más de lo normal.
MURRAPO:
¿Me colabora me hace el favor?
¿Me colabora me hace el favor?
GASTÓN mira a CAMILO por el rabillo del ojo para indicarle que haga lo que se le pide. CAMILO, con la boca abierta, accede a salir como por un acto reflejo. Los tres son filados frente al carro.
MURRAPO:
Me permiten sus billeteras por favor.
Me permiten sus billeteras por favor.
GASTÓN y DAVID buscan en sus bolsillos traseros. Entregan las billeteras. CAMILO mira al piso y mira a los pasajeros del bus que están adelante, todos están filados. MURRAPO se acerca a CAMILO.
MURRAPO:
Señor, me permite su billetera.
Señor, me permite su billetera.
CAMILO no es capaz de verlo a la cara, lo mira de reojo, está hiperventilando y su rostro está bañado en sudor.
GASTÓN:
(susurra)
Calmate che.
(susurra)
Calmate che.
CAMILO empuja a MURRAPO e intenta correr.
Se escucha un disparo.
CAMILO cae al suelo directamente.
DAVID y GASTÓN miran a MURRAPO frente a ellos y ven que la descarga no ha provenido de su arma, todavía la lleva terciada a la espalda. MURRAPO mira hacia arriba, a la montaña.
GASTÓN y DAVID siguen la mirada de él y se dan cuenta que desde el elevado hay un grupo de HOMBRES fuertemente armados que están apuntando a lo largo del trayecto que abarca el retén.
MURRAPO
¡Eso no era necesario hombre, mucho bruto el que disparó!...
(a GASTÓN y DAVID)
¡Tirense al piso!
MURRAPO llama a un compañero y le pide que los requisen. GASTÓN y DAVID, de cara al suelo, no pueden evitar mirar hacia el cuerpo muerto de CAMILO. El rostro de ambos es impávido.
Sus respiraciones son audibles.
MURRAPO vigila a GASTÓN y a DAVID. Tiene el arma sobre su espalda. Otros dos se acercan y hablan con él. Este coge un transmisor y hace una llamada.
MURRAPO:
¿Comandante?, si mi comandante. Es que acá tenemos a dos señores que tienen equipos de televisión.
¿Comandante?, si mi comandante. Es que acá tenemos a dos señores que tienen equipos de televisión.
Se escucha el crispetear de la respuesta, pero esta resulta inaudible para GASTÓN y DAVID.
MURRAPO:
No mi comandante, aun no los hemos interrogados.
No mi comandante, aun no los hemos interrogados.
De nuevo se oye el ruido.
MURRAPO:
Muy bien mi comandante.
Muy bien mi comandante.
MURRAPO deja el transmisor, llama a otros dos compañeros y les ordena que saquen los equipos del carro de DAVID. GASTÓN y DAVID continúan boca abajo. MURRAPO se acerca a ellos.
MURRAPO:
¿Ustedes iban para San Carlos?
¿Ustedes iban para San Carlos?
Sin mirarlo, ambos asienten con la cabeza.
MURRAPO:
Y ¿Qué iban a hacer por allá?
Y ¿Qué iban a hacer por allá?
DAVID:
Íbamos a hacer unas tomas del pueblo.
Íbamos a hacer unas tomas del pueblo.
DAVID alcanza a subir la cabeza y ve que la cara de MURRAPO está distraída haciendo unas señas a algunos compañeros que se encuentran detrás de él. GASTÓN logra ver que otros dos HOMBRES ARMADOS arrastran el cuerpo de CAMILO hacia la vera de la carretera.
MURRAPO les pide que se incorporen. GASTÓN y DAVID lo hacen lentamente, se sacuden un poco y esperan a que MURRAPO se dirija a ellos.
MURRAPO:
Miren. El comandante me dijo que los llevara al campamento. ¿Ustedes son de la televisión?
Miren. El comandante me dijo que los llevara al campamento. ¿Ustedes son de la televisión?
GASTÓN:
No, estamos haciendo una película.
No, estamos haciendo una película.
MURRAPO hace un gesto de felicidad que contrasta con la situación.
MURRAPO:
¡Qué bien hombre, a mí me gustan mucho las películas!
¡Qué bien hombre, a mí me gustan mucho las películas!
GASTÓN y DAVID no saben qué responder.
MURRAPO:
Bueno, el caso es que nos van a tener que acompañar. Por favor tomen sus equipos. No se preocupen de sus cosas que acá los compañeros se las van a llevar, pero si les pido que se lleven sus equipos a la mano... Y rapidito.
Bueno, el caso es que nos van a tener que acompañar. Por favor tomen sus equipos. No se preocupen de sus cosas que acá los compañeros se las van a llevar, pero si les pido que se lleven sus equipos a la mano... Y rapidito.
DAVID agarra del suelo el maletín de la cámara. GASTÓN se encarga del maletín de la mezcladora de sonido y el micrófono. Cuando ya se preparan para entrar en la montaña pasan cerca al cuerpo de CAMILO. GASTÓN y DAVID lo miran, pero son interrumpidos por MURRAPO.
MURRAPO:
Rapidito ahí... ¿me colabora?
Rapidito ahí... ¿me colabora?
GASTÓN y DAVID comienzan a caminar.
CORTE A:
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