Arnon Grunberg, El refugiado
"- Soy el gran desenmascarador – dijo él-, desenmascaro el autoengaño y las ilusiones; ésa es mi misión.
- ¿Y quién te ha dado esa misión divina?
- Yo mismo – respondió él-, yo me he dado esa misión. Me he elegido, porque nadie más lo hacía. Además, si lo hacen otros es siempre una mezcla de engaño y adulación. Y luego me desenmascararé a mí mismo, ése es el plato fuerte, la pieza final que he estado preparando durante mucho tiempo y que promete ser algo muy especial. – Se levantó y se puso la chaqueta.
- Hace demasiado calor para llevar chaqueta – dijo ella.
Beck se quitó la chaqueta."
No hay comentarios:
Publicar un comentario