LUCAS (con la nariz vendada) y MARIANA (fumando) se encuentran sentados en una mesa.
MARIANA
¿Sabe? Ahora que tiene las vendas en la nariz lo veo todo encantador.
LUCAS
Gracias por decirme que sólo me veo encantador cuando me tapo la cara.
MARIANA
(Ríe)
(Ríe)
No es eso, me exprese mal. Lo que quise decir es que esas vendas le dieron una especie de magia, un no sé qué... Eso es lo que busco cuando conozco a alguien.
LUCAS
Ahora no sé que decir. Usted tiene la capacidad de dejarme sin palabras, y eso que la conozco hace tres horas.
MARIANA
Lo sé, soy única entre muchas.
(Ríe)
Lo sé, soy única entre muchas.
(Ríe)
No tiene que decir nada. Igual ya se dio cuenta que le estoy coqueteando ¿O no?
LUCAS se sonroja.
LUCAS
Eeeh, ¿Hicimos bien en dejar a ese tipo solo en el hospital?
MARIANA
Por supuesto. Es un violador ¿No? Si alguien se quiere masturbar delante mí, al menos que me pida permiso... ¿Usted me pediría permiso?
LUCAS
Eeee sí.
MARIANA
Entonces a usted no lo dejaría solo en un hospital. Lo acompañaría y hasta haría que una enfermera lo masturbara. Si un violador es buena gente conmigo no tengo nada contra él.
LUCAS se sonroja aún más.
LUCAS
No soy un violador.
MARIANA
¿No? deberías serlo.
(Ríe)
Mentiras, puedes conseguir lo que quieras con sólo pedirlo.
MARIANA se queda mirándolo fijamente, le da una bocanada al cigarrillo y le tira el humo a LUCAS en la cara. LUCAS se ve más nervioso y desvía la mirada.
Un MESERO les trae dos cafés.
MESERO
Señorita, aquí no puede fumar.
MARIANA
Carajo! ¿Y donde es que se puede fumar en ésta puta ciudad?
El MESERO le señala el área de fumadores.
MARIANA observa el área de fumadores y apaga el cigarrillo sobre el mantel de la mesa.
MARIANA
Gracias por la información, la tendré en cuenta.
MARIANA sonríe. El MESERO se va enfadado.
LUCAS
¿Sabes? No me gusta el café.
MARIANA
¿Sabes? A mi tampoco. Sólo me gusta tenerlo ahí cuando estoy fumando. Los clichés a veces son bonitos.
MARIANA saca un cigarrillo y lo enciende.
CORTE A:
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