LUCAS (que no para de sangrar por la nariz), MARIANA, y el HOMBRE del golpe (desmayado) están sentados en la sala de espera. MARIANA tiene un cigarrillo encendido en la mano y LUCAS un trozo de papel en la nariz.
LUCAS
No se debió molestar viniendo conmigo aquí.
MARIANA
No es nada. La verdad es lo menos que podía hacer... después de todo usted recibió ese puño por culpa mía. Pobrecito... ¿Le dije que el color rojo es mi favorito?
LUCAS
Sí. Y el negro tambien.
MARIANA coloca el cigarrillo en la boca de LUCAS, éste le da una calada y mancha el cigarrillo con la sangre que le sale de la nariz.
LUCAS
Gracias.
MARIANA
De nada.
De nada.
MARIANA también le da una calada al cigarrillo. LUCAS la observa con escándalo al ver que ella no siente el menor escrúpulo sobre la sangre en el cigarrillo.
En la sala entra un HOMBRE JOVEN apuesto y vestido con un traje negro.
MARIANA observa al HOMBRE JOVEN.
MARIANA
Siempre me gustaron los hombres que se visten de traje, y sobre todo si el traje es negro.
LUCAS observa al HOMBRE JOVEN que viene caminando hacia ellos.
HOMBRE JOVEN
Señorita, aquí no puede fumar, esto es un hospital.
MARIANA señala a LUCAS.
MARIANA
¿Y qué puedo hacer?... Mi amigo esta sangrando por la nariz ¿Y quién le dijo a la nariz que no podía sangrar?... Nadie. Sin embargo lo hace porque es inevitable que una nariz rota no sangre ¿Cierto?. Lo mismo pasa conmigo, es inevitable que al ver la nariz de mi amigo sangrando y que yo éste muerta de los nervios no me encienda un cigarrillo.
LUCAS y el HOMBRE JOVEN miran a MARIANA con desconcierto.
CORTE A:
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